Tutorial de instalación de Linux!
Herramientas necesarias:
- 1 USB sin datos que te importen
- El programa Rufus
- Una distribución descargada
- Un disco duro donde instalar Linux
(puede ser el mismo en el que tienes instalado Windows ahora mismo, pero corres el riesgo de perder sus contenidos si la lías)
Si no tienes uno ahora mismo, puedes practicar simulando uno mediante Virtualbox
- Un poco de tu tiempo
Distribuciones: Qué son y cómo elegir
Si el ordenador es una habitación, lo que habitualmente llamamos "Linux" es el suelo de la habitación. A esto se le han de añadir muebles o "programas". Eso incluye cosas como el navegador, ¡pero también el programa para editar texto, mostrar ventanas y el ratón o incluso reproducir sonido! Como esto puede ser muy tedioso e intimidante, algunas personas crean distribuciones o "distros", que te ponen de base la cama, armarios, etcétera.
Por supuesto, una vez que instales tu "habitación prehecha", puedes quitar los muebles que no te gustan y reemplazarlos por otros que prefieras, o añadir más. Deberías escoger una que se adecue a tu uso, gusto y necesidades, de manera que la parte de personalizar sea lo más rápida posible.
Genial, ¿qué opciones tengo?
La respuesta vaga pero eterna es "mira Distrowatch". Una respuesta que se adecúa a novatos siguiendo esta guía a fecha de escritura sería Linux Mint o Ubuntu.
Estas dos distribuciones toman como base otra distribución anterior, Debian. Debian es conocido por ser una distribución sólida, hasta el punto en que la mayoría de internet corre Debian. De ella, en los años 2000 nació Ubuntu como una distribución accesible para novatos. No obstante tuvo algún que otro cambio polémico como ser patrocinado por Amazon, y de ella salió Linux Mint. Hoy en día hay gente que rechaza Ubuntu, pero para novatos realmente no hay diferencias notables: ambas son accesibles. Ambos tienen pequeñas variaciones para elegir, si se quiere mirar. Dado que la versión básica es más similar a Windows, esta guía usará Linux Mint. Podrás acceder a la descarga de la Última versión aquí.
Introduciendo la distro en tu USB
La versión que recomiendo es Cinammon.
Una vez descargado el .iso y Rufus, ejecuta Rufus, selecciona el USB y el .iso descargado.
ATENCIÓN: todos los contenidos del USB van a ser borrados. Recomiendo hacer una copia de los contenidos del mismo además del disco duro que vayas a utilizar.
Una vez estés seguro de todo, puedes ignorar el resto de opciones y darle a iniciar. Tras un pequeño rato, te confirmará que ha terminado y podrás desconectar el USB.
Accediendo a la BIOS
El siguiente paso requerirá que reinicies el ordenador y cambies la configuración de tu BIOS. El BIOS (Basic Input Output System) es un programa de tu placa base que se encarga de comprobar todas las piezas de tu ordenador cuando inicias. Es sólido y difícil de romper a menos que te metas a actualizarlo o te metas a movidas a nivel de Kernel como Riot Vanguard. Fuck Riot Vanguard. Lo que debemos hacer son 2 cosas: desactivar el arranque seguro de forma que permita el arranque desde fuentes "no certificadas" y cambiar el orden de boot o inicio para que cargue primero el USB.
La razón para esto es porque de forma predeterminada, el BIOS al encender el ordenador lo primero que hace tras comprobar el estado de todos los dispositivos, es leer el disco duro, donde encuentra al principio del mismo "Windows.exe". Lo ejecuta y entonces aparece la pantalla de Windows de inicio. En este caso, queremos que lo primero que lea sea nuestro USB de forma que sea:
- USB: "Instalador de Linux Mint.exe"
- Disco Duro: "Windows.exe"
De esta forma, al iniciarse el ordenador instalará Linux Mint en vez de iniciar Windows. Una vez termine este tutorial, debería terminar de esta forma:
- USB: Lo que sea que tengas, pero a menos que sea un instalador no debería dar problema
- Disco Duro: Grub: Seleccionador de sistema operativo, donde podrás escoger entre
a) Partición 1: Linux Mint
b) Partición 2: Windows
Sería buena idea cambiar el orden tras este tutorial al que había originalmente, pero tampoco es necesario.
Hay un tiempo especíico durante el arranque en el que se puede acceder a la BIOS. Esta es mientras aparece el primer logo en pantalla. Durante este tiempo, debes pulsar el botón que te permite acceder a la BIOS, que dependiendo del ordenador puede cambiar. Los botones más comunes son F2, F10 y Delete o "Supr.". F12 a veces te permite acceder a la BIOS, y otras veces a un minimenú en el que seleccionar desde donde quieres bootear. Lo mejor que puedes hacer es spamear estos botones hasta que te aparezca una pantalla distinta, y si no has tenido éxito reiniciar y probar con otro botón.
Atención: Si tu ordenador tiene botón "Fn" es posible que debas pulsar Fn+F2 para acceder a la BIOS.
Dependiendo de qué tan moderno o potente sea tu ordenador, puede que tenga una versión clásica o una versión fancy de BIOS llamada UEFI. Las versiones clásicas son más similares entre ellas y traen muchas menos opciones, por lo que son más fáciles de navegar, además de ser mucho más similares entre ellas. Honestamnete las prefiero y me temo que las fotos que use serán de una de ellas. Si tienes una fancy, tendrás que buscar las opciones por ti miesme, aunque por otro lado es probable que no tengas que desactivar el secure boot. Las gallinas que entran por las que salen, I guess. Prueba y error. Como he dicho antes, es difícil liarla demasiado.
Las BIOS modernas suelen tener ratón mientras que las viejas no, pero no dejes que eso te intimide: Usa las flechas de dirección para moverte entre menús y modifica los valores con (suele ser) F5 y F6. Probablemente te indique los controles en la parte inferior de la pantalla.
Paso 1: Ve al apartado Security y desmarca la opción Secure Boot
Paso 2: Ve al apartado Boot y ordénalos de manera que USB esté primero.
Si tu ordenador es requeteviejo, es posible que no permita el uso de USBs, y por tanto tengas que hacer uso de disquetes o del Disk Drive. Si este es tu caso, tendrías que quemar el .iso en un CD, e introducirlo en el lector de discos. Una vez hecho eso, puedes poner primero en el boot order el Disk Drive y seguir el resto del tutorial de forma normal.
Una vez hecho esto, sal del BIOS guardando los cambios. Si introduces el USB en un puerto USB (cosa que recomiendo que hagas antes de salir del BIOS para que te dé tiempo), debería ponerse a leerlo. Lo reconocerás porque tardará un poco mientras en la pantalla solo se muestra un "_" arriba del todo a la izquierda. Si esto no es así, puede que tu ordenador solo admita un puerto específico desde el cual bootear. Este suele ser uno trasero, pero tendrás que probar uno a uno.
Tras un breve lapso de tiempo (dependiendo de la velocidad del puerto escogido), te debería aparecer un menú en blanco y negro. Selecciona la primera opción y empezará a cargar un Live Environment
Trasteando en un Live Environment
¡Felicidades! Has accedido a un Live Environment de Linux Mint. Esto es un entorno de pruebas que se encuentra en tu USB. Puedes experimentar a probar cómo se siente Linux Mint así como los programas y el entorno de escritorio. Si no te convence, puedes probar con otros entornos de escritorio como XFCE en Mint, o probar con Ubuntu básico (Ubuntu + GNOME) o Kubuntu (Ubuntu + KDE) Puedes probar los distintos programas del escritorio y hacerte una idea de cómo funciona todo, así como modificar y personalizar todo a tu gusto, pero ten en cuenta que se perderá todo en cuanto apagues el ordenador. Este entorno está diseñado para 2 cosas: Trastear el sistema operativo para probar como funciona y ver si te gusta, y rescatar cosas de tu disco duro porque la hayas podido liar. Con este objetivo en mente, los entornos vivos suelen traer programas de mantenimiento y diagnóstico del sistema que luego no suelen traer instalados de forma predeterminada. Estos entornos me han salvado el pellejo incontables veces, y no es mala idea tener un USB por ahí con uno preparado. (Además, hoy en día puedes meter archivos sueltos en tu USB para utilizarlo de forma normal de forma paralela al instalador). También puedes llegar a probar a instalar programas, pero recuerda que se perderán tras apagar, y que el espacio que tienes para estos experimentos es el USB: El espacio es limitado. Esto también es una cosa a tener en cuenta mientras trastees: probablemente una vez instales de forma definitiva Linux Mint, irá algo más rápido.
Una vez estés satisfecho, puedes proceder a la instalación. Deberías tener un icono en el escritorio, o si no, debería estar en el menú.
Instalando Linux Mint
Había un tiempo que había que hacer de otras formas y era más intimidante, pero hoy en día instalar distros como Linux Mint es casi tan sencillo como instalar un programa en Windows. Sigue las instrucciones del instalador y se hará todo en un periquete
Escoge idioma, lugar, y distribución de teclado. Estas cosas luego son algo complejas de modificar, por lo que es mejor que te lo pienses bien: El idioma por razones evidentes, y el lugar decide tanto tu ubicación (para algunas cuestiones menores) como, especialmente, la hora. Si estás en España, basta con escoger Madrid. La distribución del teclado no tiene por qué ser precisamente la que tengas, sino la que quieras que interprete tu ordenador. Por ejemplo, mi teclado no tiene "ñ" porque es francés, pero mi distribución de teclado es español, y por tanto si pulso la tecla donde debería estar la "ñ", aparece una "ñ". Puedes probar las teclas en el campo que tengas debajo. Te recomiendo que pruebes a pulsar las teclas que suelen cambiar, como "ñ","´","á","'", "º" "\" y "<". Todo debería funcionar tal y como estás acostumbrade (es como funcionan todos los teclados genéricos españoles). Si no lo hace, prueba con las otras opciones que el instalador ofrece.
El nombre del ordenador aparecerá en la terminal y en cosas avanzadas, como cuando quieras meterte en cuestiones de servidores. Ponle el nombre que te dé la gana, puede ser el mismo que el de usuario. Tras una buena contraseña, podrás escoger la partición de tu disco duro.
Presta mucha atención a esta parte: es la más delicada.
En tu disco duro se guardan los datos y programas. Eso va desde Windows hasta tu historial del navegador, pasando por tu carpeta de dibujos. Puedes mandar a Linux Mint que borre todo lo que contenga y que tome todo el espacio, o que parta en 2 el disco duro y en una se quede lo que ya tienes y en la otra Linux Mint. Puedes hacerlo de forma manual si sabes lo que haces, pero lo más fácil y seguro es dejar que se encargue el programa y ya está. Especialmente porque aunque antes lo he simplificado con 2 particiones, en realidad cada sistema operativo parte varias veces el disco duro.
Windows hoy en día parte en 4 cachos el disco duro: Iniciador, Sistema Operativo, tus archivos, y copia de seguridad. Las distribuciones de base Linux suelen partir hoy en día en 3 partes el disco duro: Iniciador, Sistema Operativo y Datos, y Swap. Swap es un trozo en el cual el ordenador se para a escribir cosas si te quedas sin memoria RAM. Esto evita fallos catastróficos y pantallazos azules, pero también sirve para guardar toda la memoria RAM cuando le das a Hibernar, de manera que la próxima vez que enciendas el ordenador, el ordenador copie los contenidos de Swap a la memoria RAM y todo esté justo como lo dejaste, hasta la partida al Civilization y el vídeo a medio empezar en Youtube. Windows también tiene esta opción, pero al no tener una partición dedicada a ello, no es tan óptimo.
Ya te haya parecido compleja la explicación o no, deberías partir el disco en 2, escogiendo para esa función la más grande de Windows: el de datos. Nótese que si tienes el disco duro lleno, va a ser inevitable que pierdas parte de los datos si el disco se parte en 2. El riesgo está ahí y es mejor tener una copia de seguridad en caso de tomar esta decisión. Una posibilidad que se tiene, de forma adicional, es descargar la iso de Windows 10 de su página oficial y instalar desde cero Windows, de manera que hagas tabula rasa y hagas limpieza en el ordenador. En caso de tomar esta decisión, lo que más recomiendo es que se instale primero Windows y después Linux Mint. Windows tiende a preferir quedarse con el disco entero durante la instalación. Una vez que hayas tomado estas decisiones, ¡el resto es tan sencillo como darle a instalar y esperar! Te indicará cuando haya terminado. Quita el USB y reinicia.
¡Felicidades has terminado de instalar Linux!
Instalando y desinstalando nuevos programas
La ventana de bienvenida de Linux Mint hace un buen trabajo de guiarte, pero igualmente te voy a dar algunas indicaciones de más, para que sepas un poco más de tu ordenador también:
El lugar más accesible para instalar y desinstalar cosas es en la tienda de programas. Quizás te suena uno similar en Windows, pero este es mucho mejor. Sería más acertado compararlo con la Play Store, en parte porque, fun fact: Android es una distribución de Linux para móviles. En cualquier caso, verás que hay dos tipos de paquetes: de sistema y flatpak.